lunes, 4 de mayo de 2009

Queridos y Gloriosos Años 20'

"La edad de oro nunca es la presente"
Proverbio Estadounidense

He querido comenzar este nuevo blog, con la etapa más fantástica de nuestra historia... aquellos años mozos que mi bis abuela solía contar,... aquellos años donde todo era loco, glorioso e inocente... sin importar el paso de la crisis Post Primera Guerra Mundial, sino que el paso a una nueva etapa llena de optimismo y esplendor artístico.


Es aquí en la década de los 20', donde nace un nuevo concepto de la vida, desde la literatura con el Surrealismo hasta en una fuerte confianza radicada en el Capitalismo. El Cine, El Cabaret, La Literatura, La Moda, El Teatro y La música, movían al mundo.




Un Americanismo que nace, tras los primeros destellos de Hollywood. Una Europa elegante tras las pasarelas y perfumes de Coco Chanel. Un piano al ritmo del can can, y un Teatro florido en la belleza de la mujer. La vida por las calles con toques de Jazz, Blues y Charleston. Así las primeras muestras publicitarias llamativas, una sociedad que abría los ojos al mundo. El Poker, unos tacos y unos buenos puros, los primeros Ganster y Mafias... ese espacio tras las oscuras noches de NY, que apresar de la brutalidad, no perdían la elegancia de los años 20'. Los automoviles y su fuerte industria... el desarrollo de Chrysler, Ford, Jaguar, entre otros.


En Chile, serán inolvidables el paso del creacionismo gracias a Vicente Huidobro y la Liberación de la Mujer de mano de la Moda, como la primera muestra de rebeldismo donde el Sastre y las polleras, eran algo impuro que comenzaba a surgir como una muestra de elegancia en los barrios de Santiago y Valparaíso. En El Cine nos encontramos con la producción del primer film social "Uno de Abajo" y la creación del Instituto de Cinematografía Educativa, de mano de la Universidad de Chile.
Y así fueron pasando los años... hasta la caída de Wall Street, NY (1929), que corrompe con la casi dogmática creencia en el Capitalismo, donde comienzan los 30'... y las piezas de jazz, no suenan como el trompetista feliz.

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The End